En sí siempre dije que me encantaba Mendoza, tiene un je ne se quoi que me encanta, BAH, más allá de la gente qué es tan diferente de la de la gran ciudad... de esas hojitas otoñales por todos lados, crujientes y que te tientan a tirarte encima de las mismas... Los paisajes, no sé, Son muchas cosas.
Cuando vi a -algunas- de esas personitas despidiendonos en la terminal el lunes a la noche, me sentí de una forma muy extraña... Vieron el sentimiento de ''añoranza'' ? Bueno, nunca lo había entendido hasta ahora. Es extraño, porque por alguna u otra razón SABEMOS, que raramente nos vamos a volver a encontrar Todos juntitos, los veintitrés.
Eso me vació de una, me dejó pensante, peor que no tenia bateria en el i-pod, so... pensaba y miraba por la ventana del colectivo, ¿qué jodido no? Encariñarte tan rápido... pero llegué a la conclusión de que realmente lo valió, valio la pena abrirse, y darse a conocer tal y como uno era, y así llevarte gente hermosa en el corazón, sí... realmente lo valio, y vale ese sentimiento de añoranza.
Me siento supppppppppppper feliz, I mean, conocí tanta gente genial este fin de semana largo, los extraño y bastante.. Y bueno, ahora será esperar para ver si nos re-encontramos por esas casualidades o algo así :).
Ya seguiré re-editando esto, porque podría escribir mas de mil caracteres sobre esto <3
Hermosa Robusta, te extrañaré (ya te extraño).
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